El Banco de México (Banxico) anunció un recorte de 25 puntos base en su tasa de referencia, llevándola a un 10.50%. Esta es la segunda reducción consecutiva, tras la realizada en agosto, y fue aprobada por mayoría en la Junta de Gobierno, con una votación de cuatro a uno. Jonathan Heath fue el único que votó en contra.
La medida responde a un proceso de desinflación en México, donde la inflación general descendió a 4.66% en la primera quincena de septiembre de 2024, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Esto representa una baja significativa en comparación con el 4.99% registrado en agosto y es la tasa más baja para este periodo desde 1988.
Este ajuste sigue la tendencia de la Reserva Federal de Estados Unidos, que la semana pasada redujo su tasa de fondeo en 50 puntos base, ubicándola en un rango de entre 4.75% y 5%. Esta política refleja una tendencia regional hacia una mayor flexibilidad monetaria ante la desaceleración inflacionaria.
Impacto económico de la decisión de Banxico
El recorte de la tasa de interés por parte de Banxico, anticipado por los analistas, tiene como objetivo estimular el crecimiento económico ante un contexto de menor inflación. La reducción no solo busca aliviar las presiones inflacionarias, sino también incentivar la inversión y el consumo interno, factores clave en la recuperación económica del país.
Perspectivas futuras
Si bien la disminución de la inflación es una señal positiva para la economía, expertos advierten que Banxico continuará monitoreando de cerca el comportamiento de los precios y las condiciones del mercado internacional, particularmente el impacto que podría generar cualquier ajuste en la política monetaria de Estados Unidos.
