Por Valeria Vázquez
Con la reciente toma de posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, sus planes para implementar un arancel del 25% a las importaciones de México, Canadá y China podrían tener serias repercusiones en la industria de los videojuegos. Según Mat Piscatella, analista de Circa, gran parte de la infraestructura de producción de juegos físicos se encuentra en México, lo que podría derivar en un aumento significativo en los precios de los videojuegos en formato físico en el mercado estadounidense.
Piscatella destacó que esta situación también podría provocar una reducción en la cantidad de lanzamientos de juegos en formato físico y, potencialmente, un aumento en los precios de los videojuegos digitales para mantener la paridad. Esto representa un desafío para un mercado que ya ha experimentado una disminución en el gasto de software desde 2021.
Aunque el arancel aún no es definitivo, la incertidumbre sobre su implementación sigue siendo una preocupación para desarrolladores, productores y consumidores en la industria de los videojuegos.