La arquitectura no solo se basa en estructuras megalíticas, complejos habitacionales modernos o vivienda; es una disciplina múltiple que podemos encontrar desde la pintura hasta la escultura. Un edificio es una obra de arte de un arquitecto y/o ingeniero.
Es tan versátil que podemos verla reflejada en la naturaleza, con creaciones magníficas que combinan función y forma, cumpliendo justamente con ese propósito: la funcionalidad. La arquitectura nace de la observación de estructuras como la espina de un cactus o las madrigueras y nidos de diversas especies del mundo animal. Las hemos copiado, simulado, recreado e incluso imitado, para generar tendencias dentro de la arquitectura contemporánea.
Existen formas y expresiones llenas de color, como los túneles subterráneos construidos por hormigas o termitas, que forman verdaderas ciudades. Esta técnica ha sido replicada por el ser humano en la construcción de túneles para la extracción de materiales, dando paso a las minas, fundamentales en la economía mundial. ¿Y qué relación tiene una mina con la arquitectura? Lo fascinante del arquitecto es su capacidad para reacondicionar cualquier sitio, ya sea en tierra, agua o incluso en el espacio. Se requieren arquitectos que diseñen estructuras capaces de desafiar, o parecer que desafían, las leyes de la gravedad. Esta es la labor del arquitecto: crear espacios magníficos y maravillosos que traten de imitar a la naturaleza en cada una de sus creaciones.
Para este viaje al centro de la tierra hablaremos de la mina El Edén, una de las maravillas de la Muy Noble y Real Ciudad de Zacatecas.
Originalmente llamada Mina San Eligio, debido a la gran extracción de oro, plata, hierro, bronce, plomo y zinc, se le dio el nombre de Mina del Edén. Su operación cesó por constantes inundaciones y por la cercanía con la zona urbana.
A partir de 1975 se adaptó como centro turístico y actualmente es uno de los principales atractivos de la ciudad. El acceso es por el socavón “La Esperanza”, donde se aborda un tren escénico que recorre un trayecto de 600 metros. Luego, se continúa a pie por las cavernas. En el recorrido se observan niveles inferiores inundados de aguas verdes, tres pequeños puentes colgantes y una cavidad con un altar en honor al Santo Niño de Atocha, protector de los mineros.
El recorrido continúa hacia un museo único en su tipo, dedicado a las rocas y minerales, ubicado in situ. Ahí se puede ver y sentir la experiencia minera. El trayecto continúa por un camino sinuoso entre niveles, hasta llegar a una profundidad de 380 metros. La salida es por el socavón “El Grillo”, que conecta directamente con el teleférico más antiguo de México, como se mencionó en un artículo anterior.
Sin embargo, aquí queremos destacar una atracción espectacular: una de las mejores discotecas del mundo, única en su tipo: El Malacate. Abierta originalmente en 1975 como centro recreativo, fue remodelada entre 2004 y 2005 bajo la dirección artística del maestro Alfonso López Monreal. En esta transformación participaron arquitectos que lograron una intervención de primer nivel. Hoy, El Malacate cuenta con sonido, iluminación, color y mobiliario únicos, además de pisos de cristal desde los cuales se pueden observar los tiros de mina. Una experiencia verdaderamente inigualable que merece ser vivida.
¿Qué encontramos cerca? Los vestigios de lo que fuera la casa del General Jesús Arechiga Mojarro, el 65º gobernador de Zacatecas. Frente a este espacio se encuentra la Alameda Trinidad García de la Cadena, construida en 1831 por el gobernador Francisco García Salinas. Su propósito fue ofrecer a los zacatecanos un espacio de recreación con árboles y música. Cuenta con un kiosco porfiriano, uno de los pocos de gran escala en el país, que demuestra el exquisito gusto afrancesado del presidente Porfirio Díaz, un apasionado de la arquitectura. Su legado arquitectónico sigue siendo apreciado con admiración.
Otro de los atractivos de Zacatecas es la mina turística de Fresnillo. Este recorrido lleva al visitante a 700 metros de profundidad, atravesando tiros mineros hasta llegar a un mirador con vista a la ciudad. Al descender, se encuentra también un recorrido por un zoológico que alberga especies regionales y otras no propias, pero igualmente atractivas. Hablar de minería en Zacatecas es hablar de identidad: somos un pueblo minero por excelencia, uno de los principales productores de plata del mundo y el segundo en oro.
Con un diámetro superior a los 1,200 metros y 700 metros de profundidad, la mina Real de Ángeles —perteneciente al legado de Grupo Carso— es una de las principales productoras del estado. Asimismo, destaca la mina Peñasquito, considerada una de las mayores productoras de oro a nivel mundial.