El Ministerio de Salud estudia una propuesta que obligaría a los jóvenes a pagar un seguro de salud enfocado en garantizar su atención médica en la vejez, buscando así una inversión a largo plazo para disminuir los costos de atención cuando se presenten problemas de salud en la edad avanzada.
Por Vannia Carmona
Mario Lugones, cardiólogo y actual ministro de Salud del gobierno de Javier Milei, se destaca como uno de los líderes más activos en la reforma del sistema sanitario en Argentina. Considerado el “gladiador” del gobierno, Lugones se ha propuesto modernizar y descentralizar la gestión de la salud, alineándola con principios constitucionales. Su enfoque implica que el Ministerio de Salud funcione como órgano rector, mientras que las provincias se responsabilicen de las necesidades específicas de sus territorios. “No hay nadie mejor que cada provincia para conocer sus propias prioridades de salud”, es una de las frases que resuena en los pasillos del Ministerio.
A lo largo de su carrera, Lugones ha tenido una destacada trayectoria, trabajando junto a grandes nombres de la medicina, como René Favaloro. Esa experiencia le ha dado una visión profunda de los desafíos y limitaciones del sistema argentino, donde plantea que el modelo actual está centralizado y es insostenible a largo plazo. Bajo su gestión, se han introducido iniciativas para desregular las obras sociales y prepagas, lo que permite una mayor competencia y transparencia en el sector. Además, busca optimizar los costos en salud mediante un modelo de seguro para jóvenes, que permitiría a las personas financiar su atención futura desde la juventud, reduciendo así el impacto económico de la vejez en el sistema sanitario.
Lugones también enfatiza la importancia de la prevención, tanto en el ámbito de enfermedades comunes como en epidemias. Recientemente, el Ministerio implementó una “sala de situación” para monitorear en tiempo real los casos de dengue, lo cual mejora la coordinación con las provincias y agiliza la respuesta ante brotes. En cuanto a los medicamentos y tratamientos de alto costo, su política busca un uso más eficiente de los recursos y auditar la asignación de estos, garantizando que lleguen a quienes realmente los necesitan. La adquisición de vacunas y medicamentos también ha sido optimizada para reducir costos mediante la selección de proveedores competitivos. Así, el Ministerio espera construir un sistema de salud más justo, accesible y eficiente.