Tras realizar un recorrido por la zona siniestrada por el incendio ocurrido la madrugada del domingo, en el área de Flores y Hortalizas de la Central de Abasto (CEDA), que afectó 70 locales y dos arcotechos, la jefa de gobierno capitalino, Clara Brugada, anunció acciones en apoyo para los comerciantes afectados.
Indicó que se va a construir infraestructura hidráulica para tener agua ante cualquier otro siniestro. “Eso implica hacer obras hidráulicas para tener tomas de agua, cisternas, (y) lo que se requiera para enfrentar estos casos”. La zona siniestrada, se localiza en un área de mil 600 metros cuadrados.
Ante locatarios afectados por el siniestro del pasillo de Flores, Hortalizas, Abarrotes y Víveres, dijo que se instalará de inmediato una mesa de diálogo, para ver la reubicación de los que no podrán regresar a los sitios de venta que tenían, a quienes se destinará un espacio donde puedan trabajar de manera provisional.
Acompañada por la titular de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil (SGIRPC), Myriam Urzúa Venegas, Brugada aseguró a los locatarios que “no están solos” y anunció la instalación inmediata de una mesa de diálogo para coordinar la reubicación provisional de los comerciantes que no podrán regresar a sus espacios originales.
En ese marco, la coordinadora de la CEDA, Mónica Pacheco Skidmore, afirmó que ya se establecieron las mesas de trabajo con los comerciantes afectados directamente y está definiendo el lugar donde continuarán –de forma temporal– la venta de mercancías, mientras se realiza limpieza, valoración de daños y obras de rehabilitación,
“Vamos a trabajar muy de la mano con ellos y en diálogo para llegar a acuerdos muy rápidos”, indicó.
En su oportunidad, Juan Manuel Pérez Cova, director general del Cuerpo de Bomberos, aseguró que gracias a la coordinación entre áreas de emergencia el siniestro en la CEDA fue atendido y controlado de forma inmediata, lo que evitó que el fuego se propagara y lo que resultó en saldo blanco.
