Un video grabado en las calles de El Paso, Texas, ha causado una fuerte ola de indignación en redes sociales, especialmente entre la comunidad hispana, al evidenciar un acto de discriminación entre dos mujeres mexicanas. La grabación muestra a una comerciante ambulante que fue amenazada con ser reportada a autoridades migratorias por otra compatriota, quien la acusó de vender flores sin permiso.

Los hechos ocurrieron en plena temporada de graduaciones escolares, momento en que la vendedora, identificada como la dueña del negocio @flowers.by_daiz, ofrecía arreglos florales en la vía pública. Fue entonces cuando Verónica Vázquez, presunta trabajadora de la escuela John Drugan en Socorro, se acercó de manera hostil, exigiéndole que se retirara y advirtiéndole que contactaría a la policía e incluso a migración.
En el video, que se volvió viral tras ser compartido por la cuenta de Instagram FitFam El Paso, se puede observar cómo la vendedora, acompañada de su hijo, mantiene la calma ante las constantes amenazas de Vázquez, quien incluso sugiere que la situación podría derivar en su deportación.
La escena ha generado un profundo debate sobre la falta de solidaridad entre miembros de la misma comunidad migrante. Comentarios en redes sociales han criticado duramente el comportamiento de Vázquez, señalando actitudes similares durante su tiempo en el entorno educativo.

Este incidente ha sido catalogado por muchos como un ejemplo doloroso de cómo las tensiones migratorias no solo provienen del exterior, sino que también pueden manifestarse dentro de la misma comunidad latina. La frase “el peor enemigo de un mexicano es otro mexicano” resonó con fuerza en este contexto, al evidenciar cómo, en lugar de apoyo mutuo, prevaleció la confrontación y la amenaza.
Lo sucedido en El Paso no solo pone el foco sobre la precariedad que enfrentan los vendedores ambulantes, sino también sobre la necesidad urgente de fomentar empatía y respeto dentro de las comunidades migrantes que enfrentan retos comunes en Estados Unidos