En una noche mágica en Belém, en el corazón del Amazonas, Alok, el DJ brasileño reconocido mundialmente, unió tradición y modernidad en un espectáculo inolvidable que fusionó música, cultura y conciencia ambiental. Más de 250,000 asistentes se reunieron frente al Estadio Olímpico Mangueirão para presenciar el inicio de la gira Aurea y la cuenta regresiva hacia la COP30, en un concierto que marcó historia.
El imponente escenario en forma de pirámide, con 10 pisos de altura y tecnología de punta, se convirtió en el epicentro de una experiencia multisensorial. Alok, con un traje inspirado en la selva, presentó su álbum The Future is Ancestral, un homenaje a los cantos y rituales del pueblo Yawanawa, guardianes de la Amazonia.
“Este no es solo un concierto; es un llamado para cuidar nuestro hogar, la Tierra, y para aprender de quienes la han protegido por generaciones”, expresó Alok ante la multitud.
El espectáculo incluyó artistas icónicos como Joelma y Gaby Amarantos, quienes representaron el carimbó y el tecnobrega, estilos musicales que capturan el alma del norte de Brasil. Además, drones iluminaron el cielo con imágenes de la biodiversidad amazónica, mientras el mensaje de sostenibilidad resonaba en cada nota.
Este evento demostró que la música tiene el poder de movilizar a las personas hacia un futuro más verde, integrando la riqueza cultural de las tradiciones ancestrales con la innovación tecnológica para inspirar al mundo entero.