Por Samantha Guerrero
Este jueves, España se encuentra bajo una fuerte alerta meteorológica debido a la llegada de una nueva Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA), que está provocando lluvias intensas y peligrosas en varias regiones del país. Las precipitaciones, que ya superan los 150 litros por metro cuadrado en algunas áreas, han obligado a las autoridades a emitir alertas rojas, desatar evacuaciones masivas y suspender actividades cotidianas en zonas como Málaga, Valencia y Cataluña. Este fenómeno climático, que no es ajeno a la memoria reciente de los españoles, recuerda las trágicas inundaciones ocurridas hace solo dos semanas en la misma región.
Lluvias extremas y zonas más afectadas
El miércoles, las lluvias torrenciales azotaron principalmente el sur de Málaga, el este de Tarragona y la zona litoral de Valencia. Estas lluvias, que caen de manera inesperada y en gran cantidad, han hecho temer el desbordamiento de ríos y posibles inundaciones repentinas. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha emitido alertas extremas, especialmente para la provincia de Málaga, donde la situación es crítica.
Impacto en las infraestructuras y la población
Como resultado de las intensas lluvias, más de 4,200 personas han sido evacuadas de sus hogares en Málaga y Valencia, y miles de ellas han tenido que pasar la noche en albergues temporales. En Málaga, los desbordamientos ya afectan canales pluviales y las autoridades advierten sobre la posibilidad de más inundaciones, lo que ha llevado a la suspensión de clases y el cierre de centros de salud y comercios. Además, las conexiones ferroviarias entre Málaga y otras grandes ciudades como Madrid y Barcelona también han sido interrumpidas.
Los habitantes de Málaga se enfrentan a los recuerdos de las devastadoras lluvias de 1989, que dejaron seis muertos y grandes destrozos en la ciudad. Por ello, las autoridades han instado a la población a refugiarse en áreas más elevadas y a seguir las recomendaciones de seguridad.
El impacto de la DANA en Valencia
En Valencia, las lluvias recientes, que alcanzaron los 90 litros por metro cuadrado, han reavivado los temores de nuevas inundaciones. La región aún no se recupera de los daños causados por la DANA de finales de octubre, que cobró más de 200 vidas y dejó una estela de destrucción. Las autoridades regionales han cerrado el puerto de carga y han emitido nuevos avisos para prevenir más tragedias.
El trabajo de limpieza en las redes de alcantarillado de Valencia, especialmente en municipios como Paiporta, es crucial para evitar más desbordamientos de ríos. Los operarios, como César Cabrera, están trabajando a contrarreloj para asegurar que el agua pueda fluir sin obstrucciones y minimizar los daños.
Medidas preventivas y esperanza de mejora
A pesar de la gravedad de la situación, hay signos de mejora en algunas zonas. En Cataluña, las autoridades han levantado las restricciones al tráfico y han comenzado a restablecer el servicio ferroviario. En Málaga y Granada, las alertas han comenzado a ser levantadas, aunque las lluvias siguen siendo una amenaza en varias zonas.
¿Qué es la DANA y por qué es tan peligrosa?
La DANA es un fenómeno meteorológico caracterizado por una zona de bajas presiones que queda aislada del flujo principal de la corriente de chorro. Esto provoca lluvias intensas y persistentes durante varios días, ya que la tormenta permanece sobre la misma región. En combinación con el aire cálido del Mediterráneo y el aire frío de las capas altas de la atmósfera, las condiciones son ideales para la formación de tormentas torrenciales, como las que actualmente afectan al país.
La nueva DANA que afecta a España deja en evidencia la vulnerabilidad del país a fenómenos climáticos extremos. Con la evacuación de miles de personas, el cierre de infraestructuras clave y la suspensión de actividades cotidianas, el impacto de este fenómeno está siendo devastador. Las autoridades instan a la población a mantenerse alerta y seguir todas las recomendaciones de seguridad mientras trabajan para minimizar los daños. Con suerte, el clima mejorará en las próximas horas, pero la situación sigue siendo crítica para miles de ciudadanos que aún enfrentan el riesgo de inundaciones y desastres naturales.