Funcionarios de la ONU alertaron que los más de 900 refugios situados en Líbano están al tope de su capacidad. Lamentaron que cada vez sea mayor el número de civiles que tienen que dormir a la intemperie, mismos que ponen en riesgo sus vidas por la escalada de violencia con la incursión de Israel.
Detallaron que los intensos bombardeos israelíes continúan sobre Líbano, donde han causado ya una catástrofe humanitaria que hasta el momento ha dejado más de 1600 muertos y un millón de desplazados que huyen a Siria, en busca de seguridad. Los organismos humanitarios de la ONU presentes en el terreno describen la situación como “desesperada”.
La encargada de las comunicaciones en Medio Oriente de la Agencia para los Refugiados (ACNUR), Rula Amin, explicó este viernes desde Ammán, que las personas que se dirigían al principal cruce fronterizo con Sira, lo encontraron cortado debido a un nuevo ataque realizado en la madrugada.
En tanto, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) estima que entre el 21 de septiembre y el 3 de octubre, unas 235 mil personas cruzaron a Siria por tierra, incluidos 82 mil libaneses y 152 mil sirios.
Del millón de desplazados de octubre pasado a la fecha, unos 400.000 dejaron sus hogares en las últimas dos semanas, agregó la OIM.
