Ubicado en el norte del Estado de México, Aculco es un municipio lleno de historia, tradición y belleza natural. Reconocido como Pueblo Mágico desde 2015, este destino destaca por su arquitectura colonial, su riqueza cultural y sus imponentes paisajes.
Historia y cultura
Fundado en el siglo XVI, Aculco tiene raíces indígenas otomíes y fue escenario de importantes episodios durante la Guerra de Independencia. Su nombre, derivado del náhuatl “Aculli-co”, significa “lugar donde tuerce el agua”, en referencia a sus cascadas y ríos.
El municipio es famoso por su arquitectura colonial, que incluye el Templo y Ex Convento de San Jerónimo, una construcción del siglo XVI que resguarda arte sacro y detalles de la época virreinal. Además, su plaza principal, adornada con portales y su icónica fuente, es el corazón de la actividad local.
Bellezas naturales
Aculco se caracteriza por sus paisajes de montaña y caídas de agua. Entre los lugares más visitados están:
• Cascada de la Concepción: Un espectáculo natural rodeado de formaciones basálticas.
• Piedras de Molino: Zona ideal para practicar senderismo y disfrutar de vistas panorámicas.
Tradiciones y gastronomía
La vida en Aculco está marcada por festividades como la Feria del Señor de Nenthé y el Día de la Candelaria. Su gastronomía incluye delicias como los quesos artesanales, el pan de pulque y los tamales de cacahuate, especialidades que han dado fama al municipio.
Actividades turísticas
Aculco es un destino ideal para el ecoturismo, con actividades como escalada, ciclismo de montaña y recorridos por ranchos queseros. Además, sus talleres artesanales ofrecen textiles de lana y cerámica, productos que reflejan el talento local.
Aculco invita a explorar su historia, deleitarse con sus sabores y disfrutar de la tranquilidad de un auténtico Pueblo Mágico en el corazón de México.