El mexicano logró en Jeddah su quinta victoria en la Fórmula 1, tras un susto inicial en el que Fernando Alonso le quitó el primer liderato.
El mexicano ganó el Gran Premio de Arabia Saudita y se quedó cerca del liderato del campeonato mundial de Fórmula 1, al estar un punto por debajo de su compañero de equipo Max Verstappen.
Bueno, Checo tuvo 43 puntos en la temporada, mientras que Mad Max, que tuvo una racha impresionante con 13 lugares devueltos, solo tuvo 44 puntos. Cierto, aún es pronto para cantar victoria, pero Checo ha dado un paso importante para cumplir su principal sueño: convertirse en campeón mundial.
Por el momento, vencer a un compañero de carreras es un resultado importante y envía un mensaje claro: no será el segundo piloto, sino que competirá por todos los puntos, ya sea que su oponente use o no la misma camiseta.
En la arrancada, Fernando Alonso tuvo la cuerda y le ganó la punta a Checo, quien no tuvo que presionarse para recuperar la delantera, ya que el asturiano se encontraba mal acomodado en la parrilla de salida, al estar su monoplaza más hacia la izquierda, con lo que se le penalizó con cinco segundos, los cuales le dijeron que podría cumplirlos en su primera parada a los pits.
De cualquier manera, el mexicano encontró la forma de volver al puesto de honor, al rebasar a Alonso en la vuelta 4, en la sección de la primera chicana, aunque en el proceso castigó un poco sus neumáticos.