En un entorno en el que la atención del consumidor es cada vez más escasa y los costos de adquisición digital se elevan (el CPA promedio en redes sociales ha aumentado un 20% año tras año, según Wordstream), las marcas inteligentes están buscando nuevas maneras de conectar emocionalmente con sus audiencias. Una de las estrategias más efectivas, pero menos aprovechadas, es el patrocinio de espacios físicos relevantes para su público: salones de fiesta infantiles, eventos familiares, ferias escolares o entornos experienciales como KidZania.
Sponsorear estos espacios no solo es una inversión en branding, sino una poderosa herramienta para generar leads calificados, engagement auténtico y lealtad emocional a largo plazo.
1. Branding inmersivo: estar en el centro de la experiencia
Cuando una marca patrocina un espacio donde los consumidores interactúan de forma natural —especialmente en momentos clave como fiestas infantiles, ferias de salud o eventos escolares— no se trata solo de visibilidad: se trata de experiencia vivencial. Según un estudio de EventTrack (EMI & Mosaic, 2023), el 91% de los consumidores tienen sentimientos más positivos hacia una marca después de participar en una experiencia de marca en vivo.
Ejemplo: Lego, al asociarse con centros educativos y museos infantiles, logró aumentar su brand affinity en un 28% en mercados como Reino Unido y Alemania, solo por permitir que los niños «jugaran con la marca» en contextos educativos y recreativos.
2. Generación de leads en momentos emocionalmente relevantes
El entorno físico permite capturar datos reales y contextuales. En eventos o salones infantiles, donde los padres están dispuestos a compartir información (como correos, códigos QR, formularios), la tasa de conversión puede superar fácilmente el 20%, frente al 2–4% habitual en marketing digital.
Un caso exitoso es el de Danone, que activó espacios de salud infantil en centros comerciales mexicanos, recolectando más de 18,000 leads en 6 meses con una tasa de engagement del 24%.
3. Posicionamiento aspiracional desde edades tempranas
Las marcas que se integran de forma simbólica en espacios infantiles —como una casita con su logo en un salón tipo KidZania o un mini supermercado en una fiesta— logran formar parte de la memoria emocional de los niños. Este es el principio detrás del marketing de primera infancia, que ha sido utilizado por marcas como Nestlé, Walmart y McDonald’s en diversos formatos.
A largo plazo, esta exposición genera lo que los especialistas llaman «top-of-mind infantil transformado en preferencia adulta».
4. Costos eficientes y visibilidad sostenida
Frente a campañas de medios que se diluyen en segundos, un espacio físico sponsoreado puede ofrecer presencia continua con un retorno prolongado. Mientras que una campaña en Instagram puede costar entre $30,000 y $50,000 por solo 4 semanas de exposición, una casita sponsoreada en un salón de fiestas puede tener 12 meses de visibilidad directa, por una inversión similar o menor, además de ofrecer interacción directa con públicos clave.
Podemos concluir que patrocinar espacios no es solo un gesto decorativo. Es una estrategia de marketing de proximidad y experiencia, que genera resultados tangibles en visibilidad, leads, conexión emocional y construcción de marca. Las marcas que entienden el valor de estar presentes donde ocurren los recuerdos —como los cumpleaños, las ferias escolares o los primeros juegos simbólicos— son las que estarán presentes también en las decisiones de compra del futuro.
En una era de saturación digital, el marketing de contacto real y emocional vuelve a ser una ventaja competitiva.
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