En el corazón de los trópicos florece una fruta que, aunque muchas veces pasa desapercibida fuera de América Latina, es una auténtica joya nutricional y cultural: el mamey. Su inconfundible pulpa naranja, sabor dulce y textura suave han cautivado paladares durante siglos. Pero esta fruta no es solo un deleite para los sentidos, sino también un verdadero superalimento que combina sabor, salud y tradición en cada bocado.
¿Qué es el mamey?
El mamey sapote (Pouteria sapota) es una fruta originaria de América Central, especialmente abundante en México, Cuba, República Dominicana y otros países del Caribe y Centroamérica. Se reconoce fácilmente por su cáscara marrón y rugosa, que esconde una pulpa de color naranja vibrante, carnosa y aromática. En el centro, una sola semilla grande y lisa guarda también secretos medicinales y tradicionales.
Aunque existen varias frutas llamadas “mamey” en distintos países, el mamey sapote es el más conocido por su uso culinario y medicinal.

Propiedades nutricionales del mamey
Detrás de su sabor dulce y su aspecto tropical, el mamey es una potente fuente de nutrientes esenciales. Una porción de 100 gramos puede contener:
- 124 calorías
- 2 g de proteína
- 31 g de carbohidratos
- 5 g de fibra
- 0,5 g de grasa
- Alto contenido en vitamina A (betacarotenos)
- Buena fuente de vitamina C, B6, E y folatos
- Rico en potasio, magnesio, calcio y hierro
Este perfil nutricional convierte al mamey en un alimento ideal para mantener altos niveles de energía, fortalecer el sistema inmune y mejorar la salud general.
Beneficios para la salud
1. Salud cerebral y sistema nervioso
Gracias a su aporte de vitaminas del complejo B y potasio, el mamey favorece la concentración, la memoria y el equilibrio del sistema nervioso.
2. Energía y recuperación física
Sus carbohidratos de absorción lenta lo hacen perfecto para deportistas, niños en crecimiento o personas con gran desgaste físico.
3. Mejora la piel y la visión
Su alto contenido en vitamina A y antioxidantes ayuda a mantener la piel joven, hidratada y protegida del daño celular. Además, protege la salud visual.
4. Cuida el corazón
El mamey contiene fibras, potasio y antioxidantes que ayudan a reducir el colesterol, controlar la presión arterial y mejorar la circulación sanguínea.
5. Favorece la digestión
La fibra del mamey contribuye a regular el tránsito intestinal, prevenir el estreñimiento y mantener un sistema digestivo saludable.
Curiosidades del mamey
- Símbolo de fertilidad y salud: En culturas prehispánicas, el mamey era considerado una fruta sagrada. Algunos pueblos lo asociaban con la fertilidad, la fuerza vital y la longevidad.
- Cosmética natural: De la semilla del mamey se extrae un aceite que ha sido utilizado tradicionalmente en remedios caseros para el cabello, pestañas y la piel. En México, el famoso “aceite de mamey” es popular para estimular el crecimiento capilar.
- Sabor versátil: Aunque muchos lo disfrutan fresco, el mamey también se usa en batidos, helados, mermeladas, panes, flanes y dulces típicos. En Cuba y México, el licuado de mamey con leche es una bebida tradicional muy querida.
- Un árbol generoso: El árbol de mamey puede tardar hasta 7 años en dar frutos, pero una vez maduro, puede producir más de 200 frutas al año. Sus hojas son perennes, y el árbol es altamente valorado por su sombra y longevidad.
Cómo elegir y consumir un buen mamey
- El mamey maduro debe sentirse ligeramente suave al tacto, similar a un aguacate maduro.
- Para abrirlo, simplemente córtalo por la mitad, retira la semilla y disfruta su pulpa.
- Si está muy firme, puedes dejarlo unos días fuera del refrigerador hasta que madure.
¿Tiene contraindicaciones?
El consumo de mamey es seguro para la mayoría de las personas, pero hay algunas recomendaciones:
- Su alto contenido en azúcares naturales lo hace poco recomendable en exceso para personas con diabetes sin control.
- La semilla no debe comerse cruda, ya que contiene compuestos tóxicos si no se procesa adecuadamente.
- En grandes cantidades, como con cualquier fruta rica en fibra, puede causar flatulencia o malestar digestivo si no se está acostumbrado.
