Paul Karason, conocido como “Papá Pitufo” por su piel azul, murió en 2013 a los 62 años debido a complicaciones de salud. Su extraño aspecto fue causado por una rara condición llamada argiria, que desarrolló tras consumir plata coloidal sin supervisión médica. Este trastorno provocó que su piel adquiriera un tono azul grisáceo, convirtiéndolo en un caso mediático.

En 1994, Karason comenzó a tomar plata coloidal para tratar problemas de dermatitis, artritis y reflujo ácido. Consumía hasta 280 mililitros diarios del producto, además de aplicarlo en su rostro. Con el tiempo, su piel empezó a tornarse azul, aunque el cambio fue gradual y no lo notó de inmediato.
La argiria es una condición poco común que se produce por la acumulación de partículas de plata en el cuerpo, especialmente en la piel. Aunque no representa un riesgo grave para la salud, la pigmentación es permanente y puede causar efectos psicológicos debido a la alteración estética. La FDA ha advertido que la plata coloidal no tiene evidencia científica que respalde sus beneficios.

Karason afirmó haber experimentado mejoras en su salud, como la eliminación del reflujo ácido, pero reconoció que usar la plata sin supervisión médica fue un error. Los especialistas destacan que la exposición prolongada a la plata puede tener consecuencias irreversibles, ya que los cambios en la piel son permanentes.
El caso de Karason alertó sobre los riesgos de la automedicación y el uso de productos no regulados. Su historia, aunque controversial, sirvió para generar conciencia sobre los peligros del consumo irresponsable de suplementos y la importancia de consultar a profesionales de la salud antes de optar por tratamientos alternativos.