En una entrevista reciente con el médico veterinario zootecnista Raúl Ocadiz y la doctora Yuridia Fernández Artola, se abordó la alarmante situación de la vaquita marina (Phocoena sinus), una especie endémica de México que está críticamente amenazada.

Este pequeño cetáceo, considerado el delfín más pequeño del mundo, habita exclusivamente en el norte del Golfo de California, cerca del delta del río Colorado, en una zona triangular comprendida entre San Felipe, Puerto Peñasco y el propio delta. La vaquita marina es una especie altamente sensible a la actividad humana y, lamentablemente, se encuentra al borde de la desaparición, con estimaciones que sugieren que solo quedan alrededor de 30 ejemplares en estado silvestre.
Uno de los principales factores que ha contribuido a su inminente extinción es su convivencia con la totoaba, un pez cuya vejiga natatoria es altamente codiciada en el mercado negro asiático. La vaquita suele nadar cerca de la totoaba, lo que la expone a quedar atrapada en las redes ilegales utilizadas para capturar a este pez. Esta pesca furtiva representa una amenaza directa para la especie.

Además de ser esquivas, las vaquitas marinas poseen un color de piel que les permite camuflarse con la superficie del mar, dificultando su avistamiento. Son animales tímidos, de tamaño reducido y pasan largos periodos sumergidos, lo que complica enormemente los conteos poblacionales precisos.
Este mamífero marino vive exclusivamente en una zona muy limitada del Golfo de California, lo que ha motivado la creación de áreas de protección y restricciones pesqueras en un intento por preservar a la especie. Sin embargo, las acciones no han sido suficientes para revertir la dramática disminución de su población.
A pesar de los esfuerzos de conservación por parte de organizaciones internacionales, científicos y autoridades mexicanas, la vaquita marina sigue enfrentando un futuro incierto. Programas como el monitoreo acústico y el establecimiento de zonas de tolerancia cero para la pesca con redes agalleras han buscado frenar su declive, pero el tráfico ilegal de totoaba y la falta de aplicación efectiva de las leyes ambientales siguen siendo obstáculos clave. La protección de esta especie no solo es vital por su valor ecológico, sino también por el compromiso de México con la biodiversidad marina y la conservación de especies en peligro crítico.
Para más detalles escucha nuestro Podcast “Mascoteando” “La vaquita marina: Su situación actual” y “Educando al tutor” en ADR Networks en donde hablamos mas en profundidad y conocemos diversas opiniones de nuestros invitados.