La tensión entre India y Pakistán vuelve a encenderse. En las últimas horas, el gobierno de India confirmó una operación militar aérea dirigida contra supuestos campamentos terroristas situados en territorio pakistaní. Según fuentes oficiales, el ataque se produce en respuesta directa al reciente atentado ocurrido en la región de Cachemira, que dejó múltiples víctimas.
Las fuerzas armadas indias aseguraron que el objetivo del bombardeo fue neutralizar amenazas inminentes y estructuras que presuntamente albergaban insurgentes vinculados al ataque. Las explosiones se registraron en varias zonas del norte de Pakistán, lo que ha generado alarma internacional.

Pakistán, por su parte, ha condenado la operación calificándola como una “violación de su soberanía territorial” y ha advertido de posibles represalias. Mientras tanto, organizaciones multilaterales y potencias mundiales observan con preocupación este nuevo capítulo de un conflicto histórico entre dos potencias nucleares.
Este enfrentamiento podría tener consecuencias profundas en la estabilidad regional si no se gestionan rápidamente canales diplomáticos. La comunidad internacional hace un llamado urgente al diálogo.