El gobierno federal ha respondido a las preocupaciones sobre el uso de agua de Nuevo León para cumplir con la deuda hídrica de México con Estados Unidos, según el Tratado de Aguas Internacionales de 1944. La controversia surgió después de que el gobierno mexicano autorizara la utilización de agua de la cuenca del río San Juan, que abastece las presas El Cuchillo y La Boca, con el objetivo de saldar parte de la deuda.
El acuerdo, conocido como el Acta 331, fue firmado en noviembre de 2024 y permitió tomar agua de esta cuenca para cumplir con los compromisos de México con Estados Unidos. Sin embargo, este acto generó inquietud en Nuevo León, ya que las presas mencionadas son esenciales para el abastecimiento de agua a la zona metropolitana de Monterrey.
Las autoridades locales han expresado su preocupación por el posible impacto que esta medida podría tener sobre el suministro de agua para la región, mientras que el gobierno federal asegura que se están tomando medidas para asegurar que el agua no falte y que las necesidades locales se consideren adecuadamente.
