La Secretaría de Salud (Ssa) emitió un aviso epidemiológico tras la confirmación de 22 casos de sarampión en México, lo que ha encendido las alertas sanitarias en el país. De acuerdo con el informe, Chihuahua es el estado más afectado, con 18 casos, seguido de Oaxaca, donde se han registrado 4 contagios.
¿Quiénes son los más afectados?
El sarampión ha impactado principalmente a la población infantil. El grupo más vulnerable es el de niños de 5 a 9 años, con 11 casos (50%). Otros grupos también presentan contagios, como los niños de 10 a 14 años (4 casos, 18%) y los adultos de 25 a 44 años (4 casos, 18%). También se han identificado infecciones en adolescentes de 15 a 19 años (2 casos, 9%) y en niños de 1 a 4 años (1 caso, 5%).

En cuanto al género, la mayoría de los pacientes son hombres, con 15 casos (68%), mientras que las mujeres representan 7 casos (32%).
Falta de vacunación, un factor clave en el brote
El informe de la Ssa destaca que la falta de vacunación ha sido determinante en la propagación de la enfermedad. De los 22 casos confirmados, 19 personas (86%) no contaban con antecedentes de vacunación contra el sarampión. Solo 2 pacientes (9%) habían recibido una dosis de la vacuna SRP (sarampión, rubéola y paperas), y apenas 1 persona (5%) tenía el esquema completo con dos dosis registradas en la Cartilla Nacional de Vacunación.
¿Cómo inició el brote?
El primer caso se detectó el 12 de febrero en Oaxaca en una niña de 5 años que había viajado a Tailandia, Laos, Vietnam y Japón sin estar vacunada. Posteriormente, el 20 de febrero se confirmó el segundo caso en Chihuahua en un niño de 9 años, quien, según la Ssa, “cursó su periodo de transmisibilidad dentro de su comunidad”, lo que pudo favorecer la propagación del virus.
Medidas y recomendaciones
Ante el aumento de casos, la Secretaría de Salud ha intensificado las acciones de vigilancia epidemiológica y exhorta a la población a verificar sus esquemas de vacunación. Además, recomienda acudir al médico ante síntomas como fiebre, erupción cutánea, conjuntivitis o tos, ya que el sarampión es una enfermedad altamente contagiosa que puede derivar en complicaciones graves.
Las autoridades sanitarias también han instado a reforzar la inmunización en los grupos de mayor riesgo y mantener las medidas de higiene y prevención para evitar nuevos contagios.