Trabajar como mecánico en la Fórmula 1 no es solo un oficio, sino un estilo de vida. Largas jornadas, viajes constantes y una presión extrema definen el día a día de quienes mantienen los monoplazas en perfectas condiciones. Pero, ¿qué se necesita realmente para ser parte de un equipo de F1?
Un trabajo exigente dentro y fuera de la pista
El rol de un mecánico va mucho más allá de realizar paradas en boxes en tiempos récord. Desde la llegada al circuito a mitad de semana hasta el desmontaje de los coches el domingo por la noche, su trabajo implica ensamblar piezas, realizar controles técnicos y asegurarse de que todo funcione a la perfección. Además, cuando no están en carrera, dedican su tiempo en la fábrica a entrenamientos, simulaciones y planificación.
Habilidades técnicas y mucho más
Si bien es imprescindible contar con conocimientos mecánicos y de ingeniería, las habilidades interpersonales también juegan un papel clave. La comunicación, el trabajo en equipo y la capacidad de mantener la calma bajo presión son esenciales para el éxito en un ambiente tan intenso.
Un compromiso a largo plazo
A pesar de la dureza del trabajo, muchos mecánicos permanecen en la F1 durante años. No lo hacen por dinero, sino por pasión. La adrenalina de la competencia, la emoción de formar parte de un equipo y la satisfacción de contribuir al rendimiento del coche hacen que todo el esfuerzo valga la pena.