El método Baby Led Weaning propone que, al iniciar los alimentos complementarios, el bebé se alimente de forma autónoma llevando porciones de comida a su boca. ¿Qué opinan sus defensores y detractores y qué dice la ciencia hasta ahora?
El método Baby Led Weaning (BLW), nacido en 2008 en Inglaterra, desafía la idea tradicional de que los bebés deben comenzar con purés para luego avanzar a alimentos sólidos. Propuesto por una enfermera especializada en pediatría y nutrición, este enfoque promueve que el bebé se alimente de manera autónoma, eligiendo y llevando trozos de comida a su boca. Su objetivo es fomentar la independencia del bebé, mejorar la percepción de saciedad y reducir el riesgo de obesidad futura.
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A pesar de las críticas, los expertos coinciden en que no hay diferencias significativas en el desarrollo nutricional entre el BLW y las papillas, siempre que los alimentos se presenten de manera adecuada para evitar atragantamientos. Además, estudios recientes sugieren que el BLW puede mejorar la relación del niño con la comida y contribuir a un mejor control de la saciedad a largo plazo.
El BLW, sin embargo, requiere una supervisión constante de los cuidadores para garantizar que los alimentos sean seguros y apropiados para la etapa de desarrollo del bebé. A medida que la evidencia científica crece, muchos profesionales se abren a la idea de combinar ambos enfoques, promoviendo una alimentación flexible y respetuosa con las señales del niño.