En 1995, Aitana Sánchez-Gijón hizo historia al protagonizar junto a Keanu Reeves Un paseo por las nubes, una película que le abrió las puertas de Hollywood. Su interpretación fue bien recibida por la crítica y el público, pero en lugar de aprovechar la oportunidad para consolidar una carrera en la industria estadounidense, decidió regresar a España y alejarse del brillo de Hollywood.
La actriz ha revelado que, aunque su experiencia fue positiva en términos profesionales, a nivel personal se sintió sola y distante de su entorno. Estar lejos de su familia y amigos hizo que la experiencia no fuera tan gratificante como muchos podrían pensar. Además, el sistema de trabajo en Hollywood, basado en agentes y múltiples ofertas impersonales, no terminó de convencerla.
Sánchez-Gijón optó por continuar su carrera en España, donde ha logrado una trayectoria sólida en cine, teatro y televisión. Aunque dejó atrás la posibilidad de convertirse en una estrella internacional, su decisión se basó en la búsqueda de una carrera más auténtica y cercana a su visión del arte.
