Un reciente estudio realizado por Panthera, ZSL y la Universidad Sunway de Malasia ha revelado un vínculo alarmante entre la pesca comercial y el tráfico de tigres malayos, una especie en peligro crítico de extinción. Según la investigación, las flotas pesqueras están siendo utilizadas para trasladar ilegalmente partes de tigre a Vietnam, evitando los controles terrestres y aéreos.
Los barcos pesqueros ofrecen una cobertura ideal para el contrabando, permitiendo el transporte de grandes cantidades de mercancía con menor riesgo de detección. “Los traficantes han identificado las rutas marítimas como una opción segura y rentable para mover productos ilegales”, afirmó Rob Pickles, investigador de Panthera.
El declive del tigre malayo
La población de tigres malayos ha caído de 3,000 ejemplares en la década de 1950 a apenas 150 en la actualidad. La caza furtiva impulsada por la demanda de partes de tigre en la medicina tradicional, así como la deforestación, han llevado a la especie al borde de la extinción.
Para combatir este crimen, los expertos proponen reforzar la vigilancia en puertos, aumentar las penas para los traficantes y generar conciencia sobre la importancia de proteger a estos felinos.