En las relaciones amorosas, compartir intereses puede ser un factor determinante para su éxito o fracaso. Imagina que uno de los integrantes de la pareja es amante del senderismo, mientras que el otro prefiere quedarse en casa. Este tipo de discrepancias puede no ser evidente al inicio de la relación, pero con el tiempo, los intereses opuestos pueden convertirse en una fuente de conflicto.
Según el psicólogo Stephen J. Betchen, las diferencias de intereses entre las parejas pueden generar tensiones importantes. En un artículo publicado en Psychology Today, señala que “cuando las parejas no toleran el tiempo o dinero que el otro dedica a un pasatiempo, esto puede transformarse en un problema”.
Betchen subraya que las relaciones más exitosas suelen darse entre personas que comparten hobbies y pasiones en un grado similar. Esto no implica que ambos deban tener exactamente los mismos gustos, pero sí lo suficiente para disfrutar juntos de ciertas actividades. “Las parejas que comparten intereses similares tienden a desarrollar vínculos más fuertes, ya que muestran interés mutuo, disfrutan aventuras juntos y crean experiencias compartidas”, explica el experto.
De hecho, Ann Gold Buscho, otra especialista en psicología, destaca que la falta de intereses en común es una de las razones principales por las que muchas parejas deciden separarse. Por ello, es fundamental que las parejas negocien y encuentren un equilibrio entre sus diferencias para evitar que los gustos opuestos se conviertan en un problema insalvable.