Ubicado en el corazón de Puebla, el Valle de las Piedras Encimadas es uno de los paisajes más impresionantes y menos conocidos de México. Este destino, situado en el municipio de Zihuateutla, es famoso por sus formaciones rocosas gigantes que parecen apilarse unas sobre otras, creando una atmósfera surrealista y misteriosa, perfecta para quienes buscan una conexión única con la naturaleza.
Un paisaje extraordinario
El valle está compuesto por enormes rocas de diferentes tamaños y formas, algunas de las cuales tienen hasta 20 metros de altura. Estas formaciones geológicas, que han sido moldeadas por siglos de erosión, presentan figuras que parecen desafiar las leyes de la física, lo que hace del lugar un sitio fascinante para explorar.
Actividades para los aventureros
El Valle de las Piedras Encimadas no solo es un atractivo visual, sino que también ofrece diversas actividades para los amantes del ecoturismo. Los visitantes pueden disfrutar de caminatas y recorridos por los senderos del lugar, mientras observan el contraste entre las rocas y la vegetación circundante. Además, el área es ideal para el senderismo, con rutas que permiten adentrarse en el bosque y apreciar la fauna local.
Un destino místico
Además de su belleza natural, el valle posee un aire místico, ya que muchas de las rocas tienen nombres que evocan leyendas y mitos locales. Algunos pobladores creen que el lugar es un sitio sagrado, lo que le añade un toque de misterio y espiritualidad.
Mejor época para visitarlo
La mejor época para visitar el Valle de las Piedras Encimadas es durante la temporada seca, de noviembre a mayo, cuando el clima es más favorable para las caminatas y la exploración. Sin embargo, debido a su ubicación en la Sierra Norte de Puebla, es recomendable llevar ropa cómoda y calzado adecuado para las caminatas en terrenos irregulares.
Cómo llegar
El acceso al Valle de las Piedras Encimadas es relativamente fácil. Desde Puebla capital, se puede llegar en automóvil tomando la Carretera Federal 129 hacia Zihuateutla. El recorrido es de aproximadamente 2 a 3 horas, dependiendo del tráfico y las condiciones del camino. Una vez en Zihuateutla, se siguen las señales para llegar al valle.
El Valle de las Piedras Encimadas es un destino ideal para quienes buscan un lugar alejado de las multitudes y desean disfrutar de la belleza natural de México en su forma más pura.
