Minsa reporta que la depresión y ansiedad afectan gravemente a mujeres en Perú, con un 16,5 % de casos en menores. Urge identificar señales y garantizar acceso a ayuda profesional
Por Vannia Carmona
La depresión afecta a un número creciente de personas en Perú, golpeando especialmente a las mujeres. Según el Ministerio de Salud (Minsa), de más de 280.000 casos registrados, el 75,5 % corresponde a mujeres, mientras que el 16,5 % afecta a menores de edad. Hasta julio de 2024, también se diagnosticaron más de 182.000 casos de ansiedad, condiciones que deterioran la calidad de vida y el bienestar social.
Expertos señalan que la depresión y la ansiedad presentan diferencias, pero ambas son perjudiciales. La depresión se manifiesta con tristeza persistente y pérdida de interés, mientras que la ansiedad incluye miedo excesivo y síntomas físicos como palpitaciones. Ambas, en sus formas más graves, pueden ser incapacitantes.
Factores como desigualdad de género, sobrecarga de roles y estrés socioeconómico explican la alta prevalencia de estas condiciones entre las mujeres. A nivel general, los principales riesgos incluyen antecedentes familiares, eventos traumáticos, estrés crónico, baja autoestima y problemas biológicos como desequilibrios químicos o enfermedades crónicas.
Reconocer señales de alerta como tristeza persistente, aislamiento, fatiga o pensamientos suicidas, y buscar apoyo emocional y profesional, son pasos clave para mitigar su impacto. El autocuidado, la práctica de actividades como meditación y ejercicio, y el fortalecimiento de redes de apoyo son medidas fundamentales para la prevención.
En Perú, los servicios del Minsa, como los Centros de Salud Mental Comunitaria y la Línea 113, ofrecen atención integral gratuita para quienes lo necesiten.