Por Valeria Vázquez
En 2012, la presentación de AlexNet, una red neuronal creada por Geoffrey Hinton, Alex Krizhevsky e Ilya Sutskever, marcó un antes y un después en el mundo de la inteligencia artificial (IA). Este modelo, ganador del prestigioso desafío ImageNet Large Scale Visual Recognition Challenge, logró reducir el error de reconocimiento visual al 15 %, revolucionando el campo de la visión por computadora. Sin embargo, detrás de este avance estaba un aliado inesperado: la industria de los videojuegos.
La simbiosis entre datos, GPU y redes neuronales
El desarrollo de modelos de IA profundos requiere tres elementos clave: datos masivos, modelos complejos y la capacidad computacional para entrenarlos. A medida que las redes sociales y las plataformas digitales comenzaron a generar cantidades enormes de datos, las GPU (unidades de procesamiento gráfico) desarrolladas inicialmente para videojuegos proporcionaron la potencia necesaria para manejar la creciente complejidad de las redes neuronales.
Las GPU, diseñadas para procesar operaciones matriciales en gráficos, se adaptaron perfectamente a los cálculos requeridos por las redes neuronales, que también se estructuran en matrices gigantes. La tecnología, impulsada por la competencia en el sector de los videojuegos para crear gráficos más realistas, se convirtió en la herramienta esencial para entrenar modelos como AlexNet.
Un cambio que definió el futuro de la IA
Con herramientas más potentes y cantidades de datos sin precedentes, modelos como AlexNet dieron paso a innovaciones como ResNet, VGG y redes generativas antagónicas. Estos avances permitieron el surgimiento de aplicaciones revolucionarias: desde la creación de contenido multimedia con IA hasta transformadores como ChatGPT y Gemini, que redefinieron el procesamiento del lenguaje natural.
Una revolución tecnológica inspirada por los videojuegos
Gracias al impacto de la industria de los videojuegos, la IA moderna pudo avanzar a pasos agigantados. Los gráficos de alta resolución y las demandas del entretenimiento interactivo no solo transformaron los videojuegos, sino que también sentaron las bases para aplicaciones de inteligencia artificial que hoy están integradas en nuestra vida cotidiana.
El legado de AlexNet y las GPU nos recuerda que la tecnología puede florecer en los lugares más inesperados, demostrando cómo diferentes sectores pueden impulsarse mutuamente hacia el futuro.