El Mastín Napolitano es una raza imponente y majestuosa, conocida por su carácter protector y lealtad hacia su familia. Con un tamaño gigante, los machos adultos alcanzan entre 65 y 75 cm de altura y un peso de 50 a 70 kilos, mientras que las hembras son ligeramente más pequeñas. Su piel colgante y su pelaje corto y tupido, disponible en colores como negro, gris, marrón o atigrado, le otorgan una apariencia inconfundible.
Origen e historia
Esta raza desciende del antiguo moloso, utilizado por los romanos en batallas y espectáculos. Durante siglos, el Mastín Napolitano ha cumplido roles como perro guardián, policía y protector de fincas, destacándose por su instinto vigilante y su capacidad para proteger los límites asignados.
Personalidad y necesidades
De carácter tranquilo pero distante, el Mastín Napolitano requiere socialización desde una edad temprana debido a su instinto protector. Es ideal para dueños experimentados que puedan cubrir sus necesidades físicas y emocionales, así como los altos costos asociados a su mantenimiento. Aunque puede convivir con otros perros, es preferible que sean del sexo opuesto.
Beneficios de tener un Mastín Napolitano
Más allá de su función como guardián, convivir con un perro como el Mastín Napolitano puede mejorar la salud física y emocional de su familia. Según el Human Animal Bond Research Institute (HABRI), las mascotas reducen el estrés, regulan la presión arterial y fomentan el bienestar general. Además, fortalecen los lazos familiares y sociales, siendo un pilar de felicidad en el hogar.