Por Sofia Swindall
El cuidado adecuado de tu árbol de Navidad es esencial para garantizar su frescura, seguridad y belleza durante las festividades. Aquí te dejamos algunos consejos prácticos para cuidarlo:
Hidratación
Mantén la base del árbol húmeda llenando regularmente el balde con agua. Riega de manera moderada y constante para evitar que las ramas se sequen.
Temperatura
Ubica tu árbol lejos de fuentes de calor como chimeneas, rejillas de calefacción o luz solar directa. Mantener la sala a una temperatura baja también ayuda a prolongar su frescura.
Iluminación
Usa luces LED de bajo consumo, ya que generan menos calor y consumen menos energía. Apaga las luces por la noche o cuando no estés en casa para evitar riesgos.
Seguridad
Asegúrate de que el árbol esté bien anclado para prevenir accidentes, especialmente si hay niños pequeños o mascotas en casa. Además, revisa que las luces estén en buen estado y evita usar aquellas que se calienten o estén dañadas.
Decoración
Elige una decoración ligera y sencilla para no dañar las ramas. Los adornos pesados pueden debilitar el árbol y acelerar la caída de las hojas.
Duración
Si utilizas un árbol natural en maceta, colócalo en el exterior la mayor parte del tiempo. Una recomendación común es no mantenerlo en interiores por más de 12 días para preservar su vitalidad.
Reciclaje
Después de las fiestas, busca programas de reciclaje en tu localidad para disponer del árbol de manera responsable. Nunca quemes partes del árbol en chimeneas o estufas de leña, ya que puede ser peligroso.
Con estos consejos, tu árbol de Navidad lucirá espectacular y estarás contribuyendo a la seguridad de tu hogar y al cuidado del medio ambiente.
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