En el año 2000, Ratatouille comenzó como una idea del guionista de Pixar Jan Pinkava, quien trabajó en la película junto a Bob Peterson. Sin embargo, los conflictos creativos llevaron a Pinkava a abandonar el proyecto, dejando a Pixar enfocado en Los Increíbles. Fue entonces cuando Brad Bird tomó las riendas y dio forma al filme que todos conocemos y amamos, estrenado en 2007. El resultado fue un éxito rotundo: con un costo de $150 millones, recaudó más de $623 millones en taquilla.
¿Por qué no hay secuela aún?
A pesar del impacto global y de su popularidad, Pixar no ha anunciado una continuación de la historia del pequeño chef. Incluso, Disney llegó a considerar una línea de vinos franceses inspirados en Ratatouille para CostCo. Sin embargo, la idea fue descartada debido a las leyes en EE. UU., que prohíben asociar personajes infantiles con productos alcohólicos.
Easter eggs y un guiño oscuro
La película está repleta de detalles curiosos, pero uno de los más inquietantes se encuentra en el restaurante: el caviar que aparece es de la marca Nemo, haciendo referencia a Buscando a Nemo. Este detalle deja una pregunta perturbadora: si las huevas de salmón pueden estar en un plato, ¿podría Nemo acabar igual?
El legado de Ratatouille
Durante la pandemia, el amor por esta película llevó a los fans a crear un musical inspirado en ella, gracias a TikTok. Aunque no era oficial, el evento recaudó $1.9 millones para The Actors Fund y solo estuvo disponible en streaming por 72 horas. Disney, conmovido por la causa, decidió no tomar acciones legales.