Por Samantha Guerrero
Lo que prometía ser un viaje lleno de historia y paisajes icónicos terminó en tragedia en la emblemática zona arqueológica de Teotihuacán. Este martes por la mañana, un turista costarricense perdió la vida mientras recorría el sitio junto a sus familiares y amigos.
El incidente
Alejandro José Granados Badillo, de 37 años, visitó el Estado de México acompañado de sus seres queridos para admirar las famosas pirámides del Sol y de la Luna, así como la majestuosa Calzada de los Muertos. Sin embargo, el recorrido turístico se convirtió en un episodio fatal cuando, en medio de un intenso calor, comenzó a sentirse mal.
El incidente ocurrió cerca de la puerta 3 de la zona arqueológica, ubicada en el Circuito Arqueológico s/n, Barrio de Purificación. Según informes preliminares, el hombre se desvaneció en un camino empedrado tras experimentar un malestar arrepentido.
Intentos de rescate
A pesar de la rápida intervención de paramédicos y cuerpos de rescate locales, quienes acudieron al lugar para brindarle asistencia, el hombre ya había fallecido cuando llegaron. Las primeras hipótesis apuntan a un infarto fulminante como causa del deceso.
En un acto desesperado, sus acompañantes intentaron auxiliarlo cubriéndolo con una cobija y aflojándole los zapatos, pero sus esfuerzos fueron en vano.
Medidas tomadas por las autoridades
Tras confirmarse el fallecimiento, las autoridades acordonaron el área y suspendieron temporalmente el paso de visitantes en el lugar del incidente. El levantamiento del cuerpo y la investigación correspondiente buscan aclarar las causas exactas de su muerte.
Precauciones al visitar Teotihuacán
La tragedia pone de manifiesto la importancia de tomar precauciones al visitar lugares con condiciones ambientales extremas, como el calor intenso y terrenos irregulares. Es recomendable que los visitantes se hidraten adecuadamente, eviten sobreesfuerzos físicos y estén atentos a cualquier señal de malestar.
Teotihuacán: Una alegría cultural con riesgos
La zona arqueológica de Teotihuacán, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, recibe miles de turistas cada año. Sin embargo, incidentes como este destacan la necesidad de mejorar las medidas de seguridad y de contar con servicios médicos accesibles en puntos estratégicos del sitio.