Por Vannia Carmona
El café es una de las bebidas más populares del mundo, conocido no solo por su aroma distintivo, sino también por sus efectos estimulantes sobre el sistema nervioso. A pesar de ser el acompañante ideal en las mañanas o para mantenernos alerta durante el día, el café tiene más propiedades beneficiosas de las que solemos imaginar.
Uno de sus principales componentes es la cafeína, un estimulante natural que mejora la concentración, combate la fatiga y puede aumentar la energía. Diversos estudios han demostrado que el consumo moderado de café puede mejorar la memoria y el rendimiento cognitivo, especialmente en tareas que requieren atención sostenida. Además, el café es rico en antioxidantes, como los polifenoles, que ayudan a neutralizar los radicales libres, protegen el cuerpo contra el daño celular y están asociados con la reducción de riesgos de enfermedades como la diabetes tipo 2, ciertos tipos de cáncer y enfermedades cardiovasculares.
También contiene compuestos que pueden beneficiar la salud hepática, disminuyendo el riesgo de desarrollar enfermedades como la cirrosis. Sin embargo, no todos los cafés son iguales. Según Marcos Márquez, experto en salud y fitness, el tipo de café que consumimos tiene un impacto importante en sus beneficios. En sus redes, Márquez recomienda el café arábica de tueste ligero y aconseja evitar el café torrefacto. Este último, señala, tiene un proceso de tostado en el que se añade azúcar, lo que resulta en una calidad inferior, además de menos propiedades beneficiosas.
El café torrefacto, popular en España y Portugal, se distingue por una capa caramelizada de azúcar que se forma durante el tostado. Aunque este método puede intensificar el sabor, su consumo frecuente puede tener consecuencias negativas para la salud, debido a la adición de azúcar y los efectos potencialmente dañinos de la acrilamida, una sustancia química generada por el tostado extremo que podría tener efectos cancerígenos. Si bien no es necesario eliminar el café torrefacto por completo, es recomendable moderar su consumo para evitar problemas de salud como la obesidad, la diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares.