Por Samantha Guerrero
Un incendio devastador se desató en la terminal petrolera La Salina, operada por Pdvsa, en el occidente de Venezuela, dejando al menos 21 personas heridas. El incidente ocurrió en la madrugada del martes cuando un rayo impactó un tanque de crudo, generando un fuego que continuaba ardiendo hasta la noche. Este trágico evento destaca los riesgos asociados con la infraestructura petrolera en el país.
Impacto del Incendio en Cabimas
El tanque afectado contenía aproximadamente 75,000 barriles de petróleo y se localizaba en el patio de almacenamiento de la terminal, cerca de la ciudad de Cabimas, a orillas del lago de Maracaibo. Según Mufid Houmeidan, jefe de los bomberos de Cabimas, todos los heridos reportados sufrieron lesiones leves, lo que sugiere que la respuesta de emergencia fue efectiva. A pesar de la gravedad del incendio, no fue necesaria la evacuación de las comunidades aledañas.
Desafíos en la Infraestructura Petrolera
Los equipos de bomberos se encontraban en el lugar tratando de controlar las llamas y extinguir el fuego, que emitía una gran columna de humo negro. Afortunadamente, la terminal Bajo Grande, utilizada para la exportación de crudo y combustibles por Pdvsa y Chevron, no sufrió daños. Sin embargo, este accidente resalta un problema persistente: los incendios y cortes de energía son comunes en las instalaciones de Pdvsa, un reflejo del deterioro de la infraestructura petrolera en Venezuela.
La Necesidad de Mejoras en Seguridad
Este incidente no solo pone de relieve los peligros de la industria petrolera, sino también la urgente necesidad de mejorar los protocolos de seguridad y mantenimiento en las instalaciones de Pdvsa. Con una historia de incendios y accidentes, es esencial que se tomen medidas proactivas para prevenir futuros incidentes y salvaguardar la seguridad de los trabajadores y las comunidades cercanas.
El incendio en la terminal La Salina es un recordatorio alarmante de los desafíos que enfrenta la industria petrolera en Venezuela. A medida que se desarrollan las investigaciones y se controla el incendio, la atención debe centrarse en la mejora de las condiciones operativas para evitar que tragedias similares vuelvan a ocurrir en el futuro. La seguridad y el bienestar de los trabajadores y las comunidades deben ser la máxima prioridad en este contexto crítico.