Por Fernanda Sánchez
Uno de los mayores deseos del ser humano ha sido siempre vivir más y de manera saludable. En esta búsqueda, mantener una buena alimentación es crucial, pero no es el único factor que contribuye a la longevidad. La Dra. Florence Comite, especialista en medicina de precisión y envejecimiento, compartió con Mind Body Green tres pilares fundamentales para vivir más años y con mejor salud.
1. Desarrollar músculo: La clave de la longevidad
Uno de los consejos más importantes de la Dra. Comite es desarrollar y mantener masa muscular, ya que la pérdida de músculo comienza a partir de los 30 años debido a la disminución de hormonas como la testosterona. Esta pérdida se asocia con enfermedades como la diabetes y problemas cardiovasculares.
“Los músculos son como la fuente de la juventud. Son clave para la longevidad”, afirma la experta. Tener músculos fuertes no solo mejora el control del azúcar en sangre, sino que también fortalece los huesos y reduce el riesgo de enfermedades relacionadas con el envejecimiento.
Comite recomienda realizar entrenamiento de resistencia al menos dos o tres veces por semana y consumir suficiente proteína para mantener la masa muscular. Un simple test para evaluar la salud muscular es intentar levantarse de una silla sin usar las manos: si se puede hacer fácilmente, es una señal de buena salud muscular.
2. Monitoreo de niveles de azúcar en sangre
Controlar los niveles de azúcar en sangre es crucial para una salud óptima. Según la Dra. Comite, el uso de monitores continuos de glucosa (MCG) puede ser una herramienta muy valiosa, especialmente para mujeres jóvenes que usan anticonceptivos hormonales, ya que estos pueden influir en la resistencia a la insulina.
El monitoreo diario de los niveles de azúcar en sangre permite ajustar la alimentación en tiempo real, optando por alimentos que combinan fibra, grasas saludables y proteínas para estabilizar el azúcar en el cuerpo. Mantener niveles de glucosa estables ayuda no solo a mejorar la salud metabólica, sino también a controlar el peso y los niveles de energía.
3. Dormir bien: El impacto en la longevidad
El sueño juega un papel vital en la longevidad. La Dra. Comite subraya la importancia de monitorizar y mejorar el sueño profundo y REM. Un estudio de 2019 reveló que el 62% de las personas con niveles de glucosa en el rango de prediabetes también reportaban dormir mal.
Dormir lo suficiente y de calidad ayuda a mantener equilibrados los niveles hormonales, lo que reduce el riesgo de enfermedades crónicas como la obesidad, la hipertensión y la ansiedad. Además, un buen descanso contribuye al control del azúcar en sangre, lo que, a largo plazo, protege contra enfermedades relacionadas con el envejecimiento.
