A pocos días de dejar la presidencia, Andrés Manuel López Obrador arremetió contra el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, por insinuar que la decisión de no invitar al rey Felipe VI a la ceremonia de investidura de Claudia Sheinbaum fue idea suya. AMLO consideró este comentario una falta de respeto, al suponer que Sheinbaum es manipulable.
En su conferencia matutina, López Obrador subrayó que esta decisión fue completamente de la presidenta electa, y que atribuírsela a él es un error del mandatario español. La situación escaló cuando España convocó al embajador de México en Madrid para manifestar su queja oficial por la exclusión del monarca.
Reacción diplomática de España
El Ministerio de Exteriores español trasladó una “nota verbal” al embajador mexicano en Madrid, Quirino Ordaz, expresando su descontento por la ausencia del rey en la ceremonia del 1 de octubre. La polémica entre ambos mandatarios se ha intensificado en la recta final del gobierno de AMLO.