Por Fernanda Sánchez
Cada 18 de septiembre se conmemora el Día Mundial de la Ética Médica, una fecha establecida por la Asociación Médica Mundial (WMA, por sus siglas en inglés) en su Asamblea General Nº 54 en Helsinki en 2003. Esta celebración destaca la importancia de los principios éticos que rigen la profesión médica, como el respeto hacia los pacientes, la confidencialidad y la calidad en la atención.
La ética médica es fundamental para garantizar una práctica médica justa y responsable. Abarca un conjunto de principios morales que han evolucionado desde tiempos antiguos, con Hipócrates como uno de sus precursores, quien promovió el famoso Juramento Hipocrático, centrado en actuar en beneficio de los pacientes.
Los dilemas éticos en salud mental
En el campo de la salud mental y la psiquiatría, la ética adquiere especial relevancia debido a la vulnerabilidad de muchos pacientes y la complejidad de los tratamientos. Además, el estigma asociado a las patologías neuropsiquiátricas añade desafíos adicionales, lo que hace imprescindible la observancia de los siguientes principios éticos clave:
- Autonomía: El respeto por la toma de decisiones informadas de los pacientes. En psiquiatría, esto es complejo, ya que muchos pacientes tienen dificultades para ejercer su autonomía debido a trastornos que afectan su juicio.
- Beneficencia: Los profesionales de la salud mental deben actuar siempre buscando el máximo beneficio para el paciente, evaluando tratamientos efectivos y basados en evidencia científica.
- No maleficencia: Este principio se refiere a no causar daño. En psiquiatría, implica evitar tratamientos no probados o con efectos secundarios graves, como el uso inapropiado de antipsicóticos para trastornos menores como el insomnio.
- Justicia: La equidad en el acceso a los tratamientos es fundamental, sobre todo en poblaciones desfavorecidas, como en los casos de adicciones.
Uno de los grandes retos en psiquiatría es obtener consentimiento informado en pacientes que no comprenden completamente los riesgos o beneficios de un tratamiento, lo que puede requerir intervención judicial en ciertos casos. Otro dilema frecuente es mantener la confidencialidad, especialmente en situaciones en las que el paciente está en riesgo, lo que a veces obliga a priorizar su seguridad sobre el principio de confidencialidad.
La importancia de combatir el estigma
El estigma asociado a las enfermedades mentales también genera barreras para el acceso al tratamiento. Los profesionales de la salud mental tienen la responsabilidad ética de combatir este estigma, ayudando a la sociedad a entender mejor los trastornos mentales de manera compasiva y basada en evidencia.
En resumen, la ética médica en psiquiatría es un campo en constante evolución, que requiere una atención constante a los dilemas que surgen a diario. La capacitación en este ámbito es crucial para garantizar una atención efectiva y respetuosa, siempre en beneficio del paciente. La Ley 26.529 en Argentina y la Declaración de Lisboa a nivel internacional son marcos normativos que regulan los derechos del paciente y refuerzan la importancia de la ética en la atención médica.
Este Día Mundial de la Ética Médica nos invita a reflexionar sobre la importancia de la ética en todas las áreas de la medicina, en especial en la salud mental, donde los dilemas son más complejos, pero igualmente fundamentales.
