Por Daniela Altamirano
Las intensas lluvias que han castigado la Zona Metropolitana del Valle de México en la última semana han provocado una situación crítica en varias áreas de la capital, incluyendo el sofisticado distrito de Polanco. Con precipitaciones diarias y extremadamente fuertes, los sistemas de drenaje de la Ciudad de México y el Estado de México parecen haber alcanzado su límite, causando inundaciones severas en zonas que normalmente gozan de un estatus privilegiado.
El 17 de agosto, Polanco fue testigo de una inundación sin precedentes que afectó calles clave como Presidente Masaryk, Mariano Escobedo, Euler y Spencer. Los videos compartidos en redes sociales muestran un panorama preocupante: avenidas transformadas en ríos urbanos, con el agua alcanzando niveles considerables y creando una situación de caos en una de las áreas más exclusivas de la metrópoli.
Los residentes de Polanco no han sido ajenos a los problemas generados por esta inundación. Muchos se han visto atrapados en sus hogares debido al alto nivel del agua, mientras que el tráfico en la zona se ha visto gravemente afectado. Las imágenes también revelan motocicletas parcialmente sumergidas y otros daños materiales que reflejan la magnitud del impacto.
A medida que las lluvias continúan y las aguas no muestran signos de disminuir, la comunidad y las autoridades enfrentan un desafío significativo para manejar la crisis. La incapacidad del sistema de drenaje para contener el volumen de agua plantea interrogantes sobre las medidas necesarias para mitigar estos problemas en el futuro y proteger las áreas vulnerables de la ciudad.