Por: Daniela Diaz
Los perros son conocidos por su amor incondicional y su naturaleza afectuosa, lo que a menudo se manifiesta en lamidas cariñosas en la cara de sus dueños. Aunque estos “besos” pueden parecer una muestra de afecto inocente, existen varias razones por las cuales es mejor evitar este tipo de contacto directo. Aquí exploramos algunas de las razones por las cuales permitir que un perro nos lama la cara no es una práctica recomendable.
1. Transmisión de Bacterias y Parásitos
La boca de un perro alberga una gran cantidad de bacterias y parásitos que pueden ser perjudiciales para los humanos. Aunque los sistemas inmunológicos de los perros están adaptados para manejar estos microorganismos, los humanos no siempre tienen la misma resistencia. Algunas de las bacterias y parásitos que pueden encontrarse en la boca de un perro incluyen:
- Capnocytophaga canimorsus: Esta bacteria, presente en la saliva de perros y gatos, puede causar infecciones graves en humanos, especialmente en aquellos con sistemas inmunológicos debilitados.
- Salmonella: Aunque es más comúnmente asociada con la intoxicación alimentaria, esta bacteria puede estar presente en la boca de los perros y transferirse a los humanos.
- Toxocara canis: Un parásito que puede causar toxocariasis en humanos, una enfermedad que puede afectar órganos vitales.
2. Riesgo de Enfermedades Zoonóticas
Las enfermedades zoonóticas son aquellas que pueden transmitirse de los animales a los humanos. Aunque las probabilidades de contraer una enfermedad grave por un “beso” de perro son bajas, el riesgo existe. Enfermedades como la leptospirosis, que se transmite a través de la orina de animales infectados, pueden ser transferidas si un perro lame una herida abierta o una mucosa en la cara.
3. Alergias y Reacciones Cutáneas
Algunas personas pueden ser alérgicas a las proteínas presentes en la saliva de los perros. Estas alergias pueden manifestarse en forma de erupciones cutáneas, picazón, hinchazón e incluso problemas respiratorios en casos más severos. Evitar el contacto directo con la saliva de los perros es una medida preventiva para aquellos propensos a las alergias.
4. Higiene Oral del Perro
A pesar de que algunos dueños de perros se esfuerzan por mantener una buena higiene oral en sus mascotas, muchos perros no reciben el cuidado dental necesario. Los restos de comida, las bacterias y otros residuos pueden acumularse en la boca del perro, lo que hace que sus “besos” sean menos higiénicos de lo que uno podría pensar.
5. Comportamiento Apropiado
Fomentar el hábito de permitir que un perro lama la cara puede llevar a comportamientos no deseados. Algunos perros pueden volverse insistentes o demandantes, lo que puede ser incómodo y potencialmente peligroso, especialmente alrededor de niños pequeños o personas que no están acostumbradas a los perros.
Si bien el amor y el afecto que recibimos de nuestros perros son invaluables, es importante considerar los aspectos de salud e higiene relacionados con permitir que nos laman la cara. En lugar de “besos” en la cara, es preferible demostrar y recibir afecto de otras maneras, como caricias, juegos y tiempo de calidad juntos. Mantener una buena higiene tanto para los humanos como para los perros es esencial para una convivencia saludable y feliz.