Por Sharon Oropeza
Santa María Magdalena vibró con sabor y tradición durante la reciente Feria del Mole y la Tortilla, realizada en el corazón del pueblo. Dieciséis mesas se instalaron para ofrecer, sin costo alguno, mole acompañado de una pieza de pollo, arroz, ensalada y tortillas a los asistentes.
El evento coincide con las fiestas patronales en honor a la Virgen de Santa María Magdalena, que marcan las últimas semanas de julio. La celebración comenzó con una eucaristía en la iglesia, seguida de la bendición de los alimentos por parte del padre, quien también tuvo el honor de cortar el listón inaugural de la feria.
Más de cien personas se formaron para recibir una porción de comida. Los organizadores solicitaron a los asistentes que llevaran sus propios platos o tuppers, aunque también había platos desechables a la venta en el lugar.
Las mesas se dispusieron en la plaza central, y para mantener el orden, se colocaron vallas y se permitió el ingreso en grupos de veinte personas, evitando así la aglomeración en la zona de distribución de alimentos.
Los visitantes pudieron disfrutar de una variada oferta gastronómica que incluía mole verde y rojo, arroz con huevo duro, verduras o rábano, ensalada de lechuga, y tortillas de maíz de diferentes colores.
En años anteriores, la feria incluía un concurso de platillos, pero esta vez, las cocineras se dedicaron únicamente a ofrecer su deliciosa comida al público. La delegación del Centro Histórico apoyó a las cocineras proporcionando las piezas de pollo, mientras que ellas se encargaron de los demás ingredientes.
Para añadir un toque festivo, un grupo musical de salsa amenizó la feria. Algunas personas aprovecharon para bailar, mientras que otras disfrutaron de la comida al ritmo de la música o cantaron mientras esperaban en la fila.
La Feria del Mole y la Tortilla de este año fue una muestra de comunidad y tradición, donde los sabores y la música se unieron para celebrar a la Virgen de Santa María Magdalena.