Por Diana Silva
La neurociencia no solo nos permite comprender mejor cómo funciona el cerebro, sino que también nos proporciona valiosas estrategias para aumentar nuestra felicidad y la de nuestros hijos. Esto es especialmente crucial para los padres de niños pequeños, ya que la infancia es una etapa fundamental en la formación de la personalidad. A continuación, presentamos algunos consejos basados en investigaciones científicas que pueden ayudar a que tus hijos sean un poco más felices cada día.
Dedicar Tiempo de Calidad Diariamente
Varios estudios científicos han demostrado que pasar tiempo de calidad con los niños es vital para su felicidad. Esto no se refiere a la cantidad de tiempo, sino a la calidad: estar presentes de manera emocional y sin distracciones como móviles, televisión o preocupaciones externas. Este tiempo debe ser exclusivamente para ellos, ya sea para jugar, escuchar sus historias del día o atender sus inquietudes. “Amar a nuestros hijos incluye atender sus necesidades y mostrar afecto”, aseguran expertos de la Universidad de Harvard.
La Importancia del Juego
El juego es mucho más que diversión para los niños; es una herramienta esencial para su aprendizaje y desarrollo. Este derecho está incluso reconocido en la Convención sobre los Derechos del Niño. Álvaro Bilbao, neuropsicólogo, destaca que “cuando un niño juega, puede pensar y actuar con mayor inteligencia y madurez, ya que el juego expande su mente como ninguna otra actividad”.
Conectar con la Naturaleza
El neurocientífico Jonathan Benito, en su libro ‘Redefine Imposible’, subraya que pasar al menos dos horas a la semana en la naturaleza puede aumentar la felicidad tanto de niños como de adultos. Caminar alrededor de tres horas y media por semana en entornos naturales, como bosques o parques, fomenta la generación de nuevas neuronas y mejora el bienestar general.
Priorizar un Buen Descanso
Una rutina de sueño adecuada es crucial para la felicidad de los niños. Es importante que duerman las horas recomendadas para su edad: entre 12 y 13 horas para los de uno a tres años, y aproximadamente 10 horas para los de seis a nueve años. Un buen descanso es fundamental para su salud y desarrollo emocional, como explica Álvaro Bilbao.
Adelantar la Hora de la Cena
Adelantar la cena puede mejorar tanto la alimentación como el sueño de los niños. Si cenan más temprano, es menos probable que el cansancio interfiera con su apetito, evitando irritaciones y mejorando su descanso. Bilbao sugiere adelantar la cena media hora para asegurar que los niños coman y duerman bien.
Fomentar las Relaciones Sociales
Las relaciones sociales son fundamentales para la felicidad. Investigadores de la Universidad de Harvard han encontrado que las conexiones con los demás reducen la percepción de adversidades y el estrés. Robert Waldinger, profesor en Harvard, afirma que “el motor de una buena vida es nuestra conexión con los demás”. Por ello, es esencial que los niños pasen tiempo con sus amigos para su bienestar emocional.
Conclusión
Estos consejos, respaldados por la neurociencia, pueden ayudar a que los días de tus hijos sean más felices. Incorporar estas prácticas en su rutina diaria puede marcar una gran diferencia en su bienestar y desarrollo emocional. ¡La felicidad de tus hijos depende de ti!