Por Diana Silva
La Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) se encuentra en un estado crítico de alerta ambiental debido a altos niveles de ozono, poniendo en riesgo la salud de sus habitantes y exponiéndola a posibles sanciones. A medida que la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) registra niveles preocupantes de contaminantes, la pregunta que todos se hacen es: ¿qué implicaciones tendría la activación de la Fase 2 de contingencia ambiental?
Situación Actual y Medidas Vigentes
Hasta la tarde del 15 de mayo, se han registrado concentraciones de ozono de 178 ppb en Tlalnepantla y 164 ppb en Atizapán. Aunque estos valores son alarmantes, aún no alcanzan el umbral de 200 ppb necesario para la activación de la Fase 2, manteniéndose así la Fase I para el día 16 de mayo. La continuación de esta fase fue decidida tras detectar niveles críticos de ozono en Cuautitlán y Tlalnepantla el 14 de mayo, agravados por condiciones meteorológicas que impiden una adecuada dispersión de los contaminantes.
¿Qué Cambiaría con la Fase 2?
La Fase 2 de contingencia ambiental representa un nivel de alerta superior que conlleva medidas más estrictas:
- Restricciones vehiculares ampliadas, afectando no solo a vehículos con hologramas “1” y “2”, sino también limitando la circulación del 20% de vehículos más limpios, con hologramas “00” y “0”.
- Suspensión total de actividades escolares en todos los niveles educativos, buscando proteger a los más jóvenes de la exposición al aire contaminado.
- Prohibición de eventos públicos entre las 13:00 y las 19:00 horas, cuando los niveles de ozono suelen ser más altos.
- Cese de operaciones en construcciones que no cumplan con las normativas de cobertura, para minimizar la emisión de partículas.
Impacto y Consideraciones
La implementación de la Fase 2 no solo busca preservar la salud pública sino también fomentar un compromiso más firme hacia la sostenibilidad y la protección ambiental en uno de los núcleos urbanos más grandes y poblados del mundo. La responsabilidad recae tanto en las autoridades como en los ciudadanos, cuya cooperación es fundamental para la efectividad de estas medidas.
Las autoridades evaluarán continuamente la calidad del aire y el impacto de las medidas adoptadas. Mientras tanto, la ZMVM se encuentra en un momento crítico que llama a la reflexión sobre la importancia de políticas sostenibles y prácticas cotidianas más responsables. La contingencia ambiental no solo es un recordatorio de los desafíos actuales sino también de la urgente necesidad de actuar de manera concertada para mejorar nuestra relación con el entorno urbano.