Por Dayana Mendizabal
La historia de Kehlani Ashley Parrish es un testimonio de resiliencia y determinación que la ha llevado desde las calles de Oakland, California, hasta los escenarios internacionales como una destacada cantante, compositora y bailarina del género R&B contemporáneo.
Comenzando como vocalista principal en el grupo PopLyfe, Kehlani demostró su talento en America’s Got Talent, capturando la atención del público y los jueces con su voz única. A pesar de los elogios, su salida del grupo debido a disputas contractuales la llevó a enfrentar desafíos significativos, incluida una temporada sin hogar durante sus años de adolescencia.
Sin embargo, su pasión por la música nunca se desvaneció. Desde sus humildes comienzos, Kehlani luchó contra la adversidad y perseveró, encontrando refugio en la creación de música que reflejaba sus experiencias y emociones más profundas.
A través de colaboraciones con artistas destacados como Skrillex, Zedd y Justin Bieber, Kehlani ha consolidado su posición en la escena musical, destacando por su estilo distintivo y letras honestas.
Su álbum “It Was Good Until It Wasn’t”, lanzado en mayo de 2020, es un testimonio de su crecimiento artístico y personal, explorando temas de amor, pérdida y autoaceptación con una sinceridad conmovedora. Con colaboraciones con artistas como Masego, James Blake y Lucky Daye, el álbum muestra la versatilidad y el alcance de su talento.
A pesar de los obstáculos en el camino, Kehlani ha emergido como un ícono de la música contemporánea, inspirando a millones con su autenticidad, pasión y determinación inquebrantable. Su historia es un recordatorio poderoso de que, con determinación y perseverancia, cualquier sueño es alcanzable.