Por Dayana Mendizabal
¿Qué es ese Niño interior del que tanto se habla? Es esa parte de nosotros que guarda las emociones, pensamientos y sentimientos de nuestra infancia, especialmente aquellos vinculados a experiencias difíciles y heridas emocionales no resueltas. A medida que crecemos, este Niño interior sigue presente en nosotros, influyendo en nuestra vida adulta de maneras que a veces no comprendemos del todo.
Para comenzar a cuidar a tu Niño interior, es importante primero reconocer su presencia y comprender cómo estas experiencias pasadas pueden afectar tu vida presente. Las experiencias difíciles de la infancia, como el abandono, el abuso o la crítica constante, pueden dejar una marca profunda en nuestro ser.
Una parte crucial del proceso de cuidar a tu Niño interior es ofrecerle la reparación emocional que necesitaba en su momento. Esto puede implicar trabajar en la construcción de relaciones de confianza y apoyo en tu vida adulta, así como también practicar la auto-compasión y el auto-cuidado.
Recuerda que no estás solo en este proceso. Busca apoyo en amigos, familiares o profesionales de la salud mental si es necesario. A través de la terapia, la meditación, la escritura terapéutica o cualquier otra práctica que te resuene, puedes comenzar a sanar y cuidar a tu Niño interior de una manera amorosa y compasiva.