Por Kari Nava
En una velada cargada de emoción y talento, el reconocido pianista Tony Ann se presentó en el Lunario del Auditorio Nacional de la Ciudad de México el pasado 22 de octubre, ofreciendo una experiencia musical única que dejó al público sin aliento.
Con su habilidad para fusionar estilos musicales tanto contemporáneos como clásicos, Tony Ann demostró por qué es considerado un virtuoso del piano. Desde los primeros acordes, la audiencia fue cautivada por la magia de su interpretación, que transmitió una amplia gama de emociones a través de cada nota.
Autoproclamado como “conocedor de la armonía”, Tony Ann no solo deslumbró con su destreza técnica, sino que también demostró su capacidad para innovar en el ámbito de la música instrumental y neoclásica. Su repertorio, compuesto principalmente por composiciones originales, llevó a los espectadores a un viaje sonoro lleno de profundidad y amplitud, transportándolos a otra dimensión.
Este año, Tony Ann lanzó una trilogía de EPs en colaboración con Decca Records France, explorando las diversas emociones de la experiencia humana a través de 15 cautivadoras pistas. En su concierto en el Lunario, estas composiciones cobraron vida, resonando en cada rincón del recinto y dejando una impresión perdurable en todos los presentes.
Los asistentes al concierto no solo fueron testigos de la maestría pianística de Tony Ann, sino que también tuvieron la oportunidad de ser parte de una experiencia auditiva inigualable, en la que la música trascendió las barreras del lenguaje y conectó directamente con el corazón de cada oyente.
Los boletos para este evento tan esperado estuvieron disponibles en preventa a través de Citibanamex desde el 25 de abril, y posteriormente se pusieron a la venta en las taquillas del Auditorio Nacional y en línea a través de www.ticketmaste.com.mx.
La presentación de Tony Ann en el Lunario del Auditorio Nacional no solo fue un concierto, sino una experiencia transformadora que quedará grabada en la memoria de todos los que tuvieron el privilegio de presenciarla.