Por Kari Nava
En el marco del Congreso Internacional BioHabana 2024, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) ha presentado una iniciativa trascendental para la integración regional en materia de regulación sanitaria en las Américas. La creación de la Escuela Regional de Regulación Sanitaria marca un hito en la colaboración entre países, con el objetivo de fortalecer las agencias reguladoras de tratamientos y medicamentos en la región.
La Escuela Regional de Regulación Sanitaria, impulsada por México y en colaboración con Brasil, Colombia y Cuba, así como con el respaldo de la Unión Europea y la Organización Panamericana de la Salud, tiene como propósito fundamental capacitar a las agencias reguladoras nacionales en sus funciones de regulación, fiscalización y control. Esto se llevará a cabo mediante la aplicación de la ciencia regulatoria como guía en la toma de decisiones, con el fin último de promover el acceso equitativo, proveer insumos seguros, eficaces y de calidad, y disminuir las asimetrías de conocimientos sobre los fármacos.
Además de capacitar a las agencias reguladoras, la escuela también tendrá como objetivo formar a representantes de organismos de integración económica, grupos de consumidores, académicos y delegados de asociaciones regionales de profesionales, entre otros interesados de todas las subregiones del continente.
Esta iniciativa surge en respuesta a la necesidad de abordar la falta de capacitación en ciencias regulatorias, así como su omisión en la currícula universitaria, lo que ha resultado en una deficiente práctica en las funciones regulatorias y de suministro de medicamentos de calidad, eficaces y accesibles para todos.
BioHabana 2024, un espacio donde convergen científicos, líderes de opinión, empresarios y representantes de la industria, se posiciona como el escenario idóneo para fomentar la innovación en temas sanitarios y consolidar alianzas estratégicas que beneficien a toda la región.
La Escuela Regional de Regulación Sanitaria representa un paso significativo hacia la armonización y fortalecimiento de los sistemas de regulación sanitaria en América, marcando un precedente en la colaboración internacional en pro de la salud pública y el bienestar de la población.