El Consejo General de la ONU ha aprobado una resolución con 14 votos a favor y la abstención de Estados Unidos, haciendo un llamado urgente para la devolución de aproximadamente 130 rehenes secuestrados en Israel y retenidos en Gaza, así como para garantizar el acceso inmediato de ayuda vital a la población necesitada.
Esta resolución, elaborada por los 10 miembros no permanentes del Consejo, insta a un alto al fuego durante el mes de Ramadán, que inició el 11 de marzo, con el fin de detener las hostilidades que han escalado desde la invasión de Gaza en octubre pasado. Se hace énfasis en la necesidad imperiosa de ampliar el flujo de ayuda humanitaria y proteger a los civiles en toda la Franja de Gaza.
El Consejo exige la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes, así como el acceso garantizado a la ayuda humanitaria para satisfacer sus necesidades médicas y humanitarias. Se subraya la importancia de cumplir con las obligaciones del derecho internacional en relación con los detenidos.
A pesar de los esfuerzos, persisten los desacuerdos entre los miembros del Consejo. Rusia propuso una enmienda para fortalecer el lenguaje del texto original, pero fue rechazada en una votación. La comunidad internacional hace un llamado unánime para poner fin a la guerra y abordar el grave sufrimiento humanitario en la región, en medio de un escenario en el que los enfrentamientos han intensificado el número de muertes y la desnutrición en Gaza.
