Por: Marco Reyes
El exfutbolista brasileño, Dani Alves, ha sido condenado a cuatro años y medio de prisión por agresión sexual en un caso ocurrido en una discoteca de Barcelona en diciembre de 2022. La Audiencia de Barcelona dictaminó que Alves violó a una joven en el baño de la discoteca Sutton, utilizando violencia para forzarla.
“El tribunal de la sección 21ª de la Audiencia Provincial de Barcelona condena al deportista Daniel Alves a 4 años y seis meses de prisión por violación, al apreciar el tribunal reparación del daño al depositar el acusado indemnización desde la fase inicial de la instrucción; libertad vigilada por tiempo de 5 años, que se aplicarán una vez cumplida la pena de prisión; prohibición de acercarse al domicilio o lugar de trabajo de la víctima a menos de 1.000 metros y de comunicarse con ella por cualquier medio por tiempo de 9 años y 6 meses; así mismo, se le condena a la pena de inhabilitación especial para el ejercicio de empleo, cargo público, profesión u oficio relacionados con menores de edad por tiempo de 5 años, a aplicar una vez cumplida también la pena de prisión; indemnización de 150.000 euros por el daño moral y las lesiones; a la pena de 2 meses de multa con una cuota diaria de 150 euros, con la responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago del artículo 53 del Código Penal por delito leve de lesiones; y al pago de las costas procesales.
La sentencia, emitida este jueves, también impone cinco años de libertad vigilada y nueve años de alejamiento de la víctima para Alves, quien ya había estado en prisión preventiva durante más de un año. Además, deberá indemnizar a la víctima con 150 mil euros.
Durante el juicio, que tuvo lugar entre el 5 y el 7 de febrero, la Fiscalía solicitó nueve años de prisión para Alves, mientras que la acusación particular pidió 12 años.
El tribunal determinó que Alves agredió sexualmente a la víctima al sujetarla bruscamente, tirarla al suelo y violarla, a pesar de que la mujer expresó su negativa y su deseo de irse. La Audiencia destacó que no es necesario que la víctima sufra lesiones físicas para que se considere una agresión sexual, ni que se oponga heroicamente a la violación.