El 30 de enero, la Plaza de la Libertad en Tampico se llenó de magia y nostalgia cuando los seguidores de los Beatles se reunieron para celebrar el 55 aniversario de la última actuación pública de la legendaria banda británica. En un evento organizado por apasionados beatlemaníacos del sur, la plaza se convirtió en un tributo vibrante a la música que marcó época.
La velada comenzó con el inconfundible rugido de los motores de los autos clásicos del Club Mustang Tampico Madero Altamira, que añadieron un toque vintage al ambiente. La proyección desde la azotea del edificio Mercedes, en la esquina de las calles Carranza y Bolívar, transportó a los presentes a aquella histórica actuación de 1969, donde los Beatles cautivaron al mundo desde lo más alto del edificio Apple.
El momento cumbre llegó cuando la multitud se unió para entonar al unísono “Hey Jude”. Bajo la dirección de Joaquim White y Roy Paniagua, la audiencia participó en una dinámica interactiva mientras una versión karaoke de la canción se proyectaba en pantalla. Con el volumen bajado, los asistentes se sumergieron en la música, iluminados por las luces de sus celulares, para dar vida a los inolvidables versos de Paul McCartney: “Hey, Jude, don’t make it bad / Take a sad song and make it better”.
Fue una noche de conexión y emoción, donde la música de los Beatles trascendió generaciones y unió corazones en un homenaje vibrante a una de las bandas más influyentes de todos los tiempos. La Plaza de la Libertad se convirtió en un lugar de encuentro donde la magia de la música perdura, recordando a todos que el legado de los Beatles sigue vivo y resonando en cada nota.