Por Sinai Peña
La terapeuta Tere Díaz argumenta que el amor y las relaciones son un problema de salud pública en México, ya que el control de las emociones se vuelve esencial. La salud mental se posiciona como una necesidad primordial y su acceso debería ser una política pública.
En su nuevo libro, “Navegando la incertidumbre amorosa”, en colaboración con Mónica León, reflexiona sobre cómo las relaciones psicoafectivas están cambiando en la sociedad mexicana. Se evidencia que el matrimonio está disminuyendo y que las expectativas han cambiado: compartir techo ya no es imprescindible para las relaciones de pareja.
La encuesta realizada revela que el interés en el matrimonio ha descendido, especialmente entre personas mayores. La felicidad ya no se asocia directamente con un estado civil específico, y las relaciones abiertas o sin exclusividad son una realidad para algunos.
Tere Díaz enfatiza la importancia de comprender las transformaciones en las relaciones amorosas del siglo XXI, ya que los patrones tradicionales ya no se aplican. Además, destaca la necesidad de desmontar creencias anquilosadas sobre el amor para evitar sufrimiento y experiencias traumáticas.
El futuro de las relaciones amorosas se percibe como más dinámico, con personas que podrían experimentar dos, tres o incluso cuatro relaciones significativas en sus vidas. La salud mental y la educación preventiva se vuelven esenciales para manejar estos cambios.