Un hecho histórico para el certamen Miss Venezuela, Ileana Márquez, una joven docente de 27 años, se alzó con la codiciada corona, convirtiéndose en la primera madre en lograr este título en la septuagésima primera edición del concurso. Representando al estado Amazonas, Márquez no solo cautivó con su belleza, sino que también se destacó por su compromiso con la causa de apoyar a niños y adolescentes en situación de riesgo, una pasión arraigada en su labor como maestra de educación inicial.
Durante la competencia, Márquez expresó su firme intención de promover el reconocimiento internacional de las manifestaciones artísticas de su país. Su victoria no solo la consagra como la mujer más bella de Venezuela, sino que la proyecta como embajadora de la cultura y la belleza venezolana a nivel global.
El triunfo de Márquez no estuvo exento de controversia. Algunos sectores cuestionaron su coronación debido a su condición de madre, considerando que esto podría descalificarla para llevar la corona. Sin embargo, para Ileana, este logro representa la materialización de un sueño, celebrando entre lágrimas y emoción una meta alcanzada.
Además de su labor como docente, Márquez se ha destacado por su deseo de inspirar, transformar realidades y marcar un cambio en el mundo a través de la educación. Su victoria en el certamen no solo representa una meta personal, sino que también envía un mensaje poderoso sobre la diversidad de roles que las mujeres pueden asumir, trascendiendo estereotipos y abriendo nuevas posibilidades para futuras competidoras.
En un evento que contó con 25 talentosas competidoras seleccionadas entre casi 2 mil aspirantes, la gala fue celebrada en un centro comercial de Caracas, con una capacidad reducida debido a las circunstancias actuales. Transmitido por el canal privado Venevisión en un programa de tres horas, el certamen marcó una nueva etapa al reconocer a una madre como representante de la belleza venezolana.
Ileana Márquez se prepara para llevar la bandera de Venezuela al Miss Universo del próximo año, una edición que ahora admite a madres y mujeres con diversos estados civiles, abriendo las puertas a una mayor diversidad y representatividad en el mundo de los concursos de belleza. Con su triunfo, Márquez no solo se convierte en Miss Venezuela, sino en un símbolo de superación y cambio para mujeres en todo el país.