La candidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Kamala Harris, celebró su 60º cumpleaños en iglesias afroamericanas de Georgia, un estado clave para las elecciones del 5 de noviembre. Durante su visita, Harris instó a la comunidad a adoptar valores de compasión y rechazar el odio y el caos promovidos por algunos sectores, en un mensaje que muchos interpretaron como una crítica indirecta al expresidente Donald Trump.
En una iglesia bautista cerca de Atlanta, Harris utilizó la parábola del buen samaritano para destacar la importancia de “hacer brillar la luz en momentos de oscuridad” y de trabajar en beneficio de las familias y niños. En otro evento, fue acompañada por la leyenda musical Stevie Wonder, quien le cantó una versión especial de “Feliz cumpleaños” mientras Harris instaba a los votantes a pensar en el bien común al emitir su voto.
Por otro lado, Trump, en Pensilvania, se vistió de empleado de McDonald’s para burlarse de Harris, criticándola por sus afirmaciones de haber trabajado en esa cadena en su juventud. En tono de burla, Trump sirvió papas fritas y repartió comida en autoservicio, aunque afirmó que lo hacía “divirtiéndose”. Sin embargo, sus críticas hacia Harris incluyeron un comentario despectivo en un evento reciente, llamándola “vicepresidenta de mierda”, lo cual generó una respuesta de Harris, quien afirmó que esas palabras degradaban el cargo.
Con solo dos semanas antes de las elecciones, las encuestas nacionales muestran un empate técnico entre ambos candidatos, con Harris obteniendo el 49% de las preferencias frente al 48% de Trump, según un sondeo de FiveThirtyEight y The New York Times. En estados clave como Georgia y Pensilvania, la contienda se encuentra igual de cerrada, lo que destaca la importancia de estos territorios para definir la elección presidencial.